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Corporación Santiago Wanderers de Valparaíso

Jugadores de la época más difícil del club fueron homenajeados por su gente

martes 14 de agosto, 2018

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«Porque Nunca Es Tarde». Con esa frase, 8 mil hinchas inmortalizaron un hecho conmovedor en la previa del duelo entre Wanderers y Deportes Puerto Montt. Los caturros aclamaron con vítores a los exjugadores que defendieron al Decano en los años 80′, en agradecimiento a su valor y perseverancia en una de las épocas más oscuras del club.

Durante esos años, Wanderers fue azotado por una depresión económica que lo tuvo pendiendo de un hilo y colmó de incertidumbres el futuro de la institución. La historia dice -y protagonistas de aquel período confirman-, que tanto entrenadores como futbolistas debieron soportar hasta seis meses sin remuneraciones, conociendo la penuria y doblegando esfuerzos para rendir tanto en la cancha como en sus propias casas.

El cuadro porteño caminó por terrenos baldíos en lo deportivo, orbitando constantemente la parte baja de la Segunda División. No obstante, el premio a la insistencia llegó para 1989, cuando con el triunfo en la definición de la Liguilla ante Unión San Felipe (4-1), se consagró la hazaña del ascenso al fútbol de honor. Una postal que se mantiene fresca en la memoria de los hinchas.

Algunos héroes y personajes de aquellos tiempos fueron Claudio Álvarez, Antonio Sepúlveda, José Gutiérrez, Juan «Carmelo» Rivero, Eduardo Núñez, Hernán Castro, Leonardo Ramírez, «El Loco» René Velásquez, Eduardo Cofré, Miguel Vásquez, Miguel Latín, Jaime Bahamondes, Fernando Latín, Alejandro Arancibia, Cristian Yagam, José Gaete, Raúl Calderón, Darwin Quezada, Mauricio Galindo, Óscar Álvarez, Alejandro Garrido, Dino Olivares, Patricio Mirando y el histórico formador de jugadores Óscar Gallardo, quienes recibieron merecidas muestras de gratitud una vez que pisaron nuevamente Playa Ancha.

El histórico momento cerró con un homenaje póstumo para el exdefensa central Manuel Maluenda; el expuntero Víctor Bórquez, fallecido en 1981 en accidente; y el mítico volante Gustavo Poirrier, cuyas cenizas se conservan a un costado del césped del recinto porteño.